Un nombre, una dirección de correo electrónico, una contraseña y una fecha de nacimiento… Abrir una cuenta en Facebook es así de fácil. Ahora te falta lo más importante:
Un buen partner tecnológico puede ayudarte a expandir las posibilidades que los entornos sociales te ofrecen. Un community manager disciplinado puede ser capaz de contar muchas historias interesantes a tus usuarios. Y, por supuesto, disponer de un presupuesto potente puede darte el poder de atraer a más fans a tu site.
Pero aunque cuentes con todo ello, lo verdaderamente relevante, es la ACTITUD con la que te impliques con este nuevo canal.
En este sentido, vale la pena tener presente estos 5 conceptos que definen la actitud adecuada para tener éxito en redes sociales (y en general en cualquier otro canal de comunicación actual):
La comunicación es totalmente democrática.
Los medios de comunicación ya no están en manos de unos pocos emisores. La dictadura ha terminado. Hoy todos somos emisores o potenciales emisores de contenidos (noticias, opiniones, etc.). Por lo tanto, no menosprecies a nadie, tú y tu marca tan sólo sois un contenido más entre cientos de miles de opciones de ocio de tus clientes.
La imagen de tu marca no está bajo tu control.
Ya no basta con generar unos pocos mensajes en forma de anuncio publicitario en algunos canales. A día de hoy cualquiera puede opinar, generar contenido o compartir cualquier cosa sobre tu marca. Su imagen está en constante construcción por parte de tus usuarios más afines o de tus detractores más extremos. De cómo canalices y gestiones esta realidad depende en buena medida el éxito de tu estrategia en redes sociales.
Si no compartes no existes.
La arrogancia y el “mirarse al ombligo” te llevarán directo al fracaso. Debes tener una actitud abierta ante tus usuarios y compartir todo tipo de elementos con ellos. Pero esto es sólo el primer paso. Además, debes permitir que ellos compartan cosas contigo y sumar estas aportaciones a tu oferta final. No lo olvides, el éxito de un contenido se mide por el número de veces que éste se ha compartido.
No eres infalible, si has hecho algo mal se acabará sabiendo.
Sé sincero, transparente y humilde. Si te has equivocado, reconócelo (y pon los medios para que no vuelva a pasar). Si recibes una crítica constructiva, acéptala (e intenta aprender de ella). Si detectas a un usuario descontento, interésate por él (y mira de hacer todo lo posible por contentarle). Tanto tus usuarios más fieles como tus mayores críticos son tus colaboradores más valiosos. Tú tan solo eres un actor más. Humanizar tu marca la acerca a tus clientes y cuanto más cerca de ellos estés más y mejor relación tendrás
Para que dos dialoguen, uno tiene que escuchar.
Hasta hace muy pocos años parecía que las marcas tenían mucho que decir o, al menos, decían muchas cosas. El éxito se medía por el número de pases publicitarios que obtenían en la tele, el número de páginas de publicidad contratadas en revistas, o el número de menciones que conseguía a través de una acción de RR.PP. En redes sociales el paradigma se invierte. Sólo las marcas que escuchan de forma activa pueden dar respuestas de valor, tienen la oportunidad de aprender y, en consecuencia, pueden mejorar su oferta en base a las necesidades reales de sus clientes.
¿Cuál es la actitud de tu marca en su presencia en entornos sociales? ¿Qué es lo que más valoras de como usuario de tu relación con ellas? Como siempre, estás invitado a comentar.
